Tu vagina en el espejo

Hoy quiero hablar sobre un tema que va a cambiar la manera en ves tu vagina. La mayoría de las mujeres nunca se toman el tiempo para observar y conocer sus genitales, esto es así porque la sociedad no ve "normal" que una mujer tome un espejo, abra sus piernas y se explore, para muchos es algo sádico, morboso, etc. A pesar de que nos consideremos modernas, tenemos que admitir que nos falta  muchísimo que aprender de nuestra sexualidad.

Para los hombres conocer sus genitales no es problema, ya que pueden observar con facilidad los cambios de su miembro durante la excitación, las partes de sus genitales están a simple vista, se tocan constantemente su pene, al orinar, al asearse, etc, y esto hace que ellos tengan más seguridad, confianza y libertad con él. En cambio, nosotras lo tenemos un poco más complicado, lo que observamos a simple vista son sólo los labios mayores, si decidimos tocarnos, no vemos lo que estamos sintiendo, la única manera de ver una parte de nuestros genitales es disponer de un espejo, cosa que no es tan fácil porque muchas mujeres piensan en el qué diran si la descubren viendo su cuerpo. 
Mujeres debemos cambiar las cosas, ¿cuál es el problema de que observes tu cuerpo? ningunooo!, es bueno conocernos, separar nuestros labios mayores y menores y ver una de las mejores creaciones de la naturaleza.

Hay mujeres que jamás se han explorado ellas mismas y sin embargo tienen una vida sexual bastante satisfactoria, pero para nosotras las mujeres que no podemos lograr la penetración, apropiarnos de nuestros genitales es importantísimo. Desconocer tu vagina, temerle, creer que sólo está dispuesta para que entre el pene, algo que ni si quiera puedes lograr, hace que te alejes aún más de lo normal de tus genitales, esto un efecto colateral del vaginismo. Cambiémos esto y comencemos por mirarnos.

Explora tus genitales

Hagamos un ejercicio sencillo, busca un momento donde puedas disfrutar de la intimidad de tu habitación, haz la relajación múscular progresiva de la que te hablé en la entrada anterior, toma una ducha con agua tibia, ponte sólo una camisa y siéntate en tu cama, apoya tu espalda sobre la pared y coloca un espejo frente a tu vulva. 

Es normal que sientas ansiedad, hay muchas mujeres con nuestra dificultad que al observar sus genitales detalladamente les ocasiona nervios inesperados. Respira, y recuerda que lo que estás haciendo es sano, es tu cuerpo.

Cuando te sientas lista para ver tus genitales abre tus piernas y observa tus labios menores, luego sepáralos para que puedas ver tu clítoris, entrada vaginal, uretra, etc. Tómate tu tiempo hasta que te sientas cómoda visualizándolos. 

Cuando ya hayas localizado las partes de tu vulva, toca cada una con delicadeza y calma, siente lo sensibles que son tus labios menores, acerca tus dedos a la abertura vaginal, coloca tus dedos sobre el monte de venus y hala hacia arriba con suavidad para que puedas ver el clítoris. Si te incomoda tocar tus partes íntimas recuerda que el objetivo del ejercicio es que tengas una apreciacion positiva y saludable de toda la anatomía de esa parte de tu cuerpo, inténtalo.

Si logras terminar el ejercicio, habrás dado un paso más para superar el vaginismo. Es muy importante que nos apropiemos de nuestra vulva, de nuestra vagina, que nos toquemos para desensibilizar esa zona y nos familiaricemos con ella, asegurarnos de que todo luce normal nos brindará la seguridad que necesitamos para seguir adelante.

Mi vagina es muy pequeña

Por el fuerte espasmo que algunas mujeres tienen al autoexplorarse, puede que creamos que no tenemos vagina, o que es demasiado pequeña, tranquila, esto es normal, por tener tan contraídos los músculos pubococcígeos nos dará la impresión de que nuestra vagina está completamente cerrada, si te pasa esto, intenta realizar tus ejercicios de kegel mientras observas  la entrada vaginal, esto ayuda a que relajes la zona, también te recomiendo pujar un poco, esto hace que la abertura vaginal se abra ligeramente, recuerda asegurarte de que tus nalgas, abdomen y piernas estén relajados.

El himen

Si aun no has tenido relaciones sexuales puede que en en introito vaginal observes un frágil tejido elástico que la rodea, es el himen. No todas las mujeres nacen con himen, así que si no lo ves despreocúpate.

Hay muchas dudas sobre el himen, si puede ser el que esté impidiendo la penetración es una inquietud frecuente, es muy poco probable que sea así. Como los síntomas del vaginismo son muy similares a los de un himen que esté causando problemas con la penetración, muchos ginecólogos dan un mal diágnóstico recomendando realizar una cirugía menor para retirar o abrir el himen y si tienes vaginismo pueden empeorar los síntomas. Si te recomiendan cirugía, por favor pide la opinión de otro médico. 

Te recomiendo repetir el ejercicio si  cuando ves y tocas tus genitales sientes mucha ansiedad, avanza progresivamente hasta que estés cómoda. Cuando lo logres habrás ganado mucho, te habrás apoderado de lo que te hace ser mujer. Tendrás más confianza en ti misma y te aseguro que tu autoestima aumentará inmediatamente y así será mucho más sencillo hacer la terapia física con los dilatadores. 

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